Cómo aprendí a dejar de preocuparme por el presupuesto y amar las extensiones.
Por Ariel Guerra.
Aprovechando las limitaciones económicas de una producción para crear una imagen única.
Nos encontramos frente a tiempos de austeridad para la industria creativa. Con muchos países atravesando una de las peores crisis económicas de la historia, no queda de otra que pensar dos veces antes de invertir en las artes, especialmente cuando se trata de la séptima, que todos sabemos no es famosa por ser la mas económica. Esto por supuesto que no tiene que ser así, y gracias a que en mis últimos años cómo director he producido mayormente videos musicales con bajo presupuesto, me he vuelto amigo de este sentimiento conservador.
Comencé a producir videos musicales prácticamente por accidente. Una banda local relativamente nueva iba a lanzar un sencillo, y necesitaban con urgencia un videoclip que debía ser producido en un día, con un presupuesto que comúnmente se conoce como “presupuesto 0”.
Esto no es un término preciso ni mucho menos científico, pero cuando se usa o uno de sus sinónimos, es común hablar de producir a punta de la buena voluntad de los amigos de los artistas o del equipo de producción, con dinero suficiente para cubrir los gastos de alquileres de equipos y en ocasiones hasta un arroz con pollo.
Muchas cosas han cambiado desde entonces, pero los presupuestos se han mantenido relativamente por la misma línea (mayormente por elección), así que a continuación les detallaré puntualmente algunas de las cosas que puedo por experiencia propia decir que ayudan a maximizar un capital limitado para una producción.
EQUIPO
Lo primero en lo que un director poco experimentado va a querer invertir es un arma de doble filo. Paradójicamente, más pixeles en una cámara o más elementos ópticos en un lente no hacen que una producción se vea mejor. Hay quienes pueden argumentar lo contrario, con cada vez más producciones musicales contemporáneas de alto calibre optando por grabar sus videos en cinta de 16mm, la cual históricamente era la opción económica para producciones semi-profesionales.
Si nos vamos a lo estrictamente necesario, y a que la gran mayoría de las personas que consumen videos musicales lo hacen en computadoras o celulares, la resolución de reproducción de un consumidor promedio casi nunca supera los 1080 pixeles de largo.
Hay una infinidad de factores técnicos relacionados a la calidad de la imagen que ameritan un artículo aparte, pero en cuanto al más comúnmente consultado, considero que una cámara que grabe en una resolución de 4K (lo cual es común hoy en día) da un buen espacio para realizar cualquier tipo de recorte en post-producción para corregir pequeños errores de encuadre sin afectar la calidad de una versión final exportada en 1080p.
Como regla de a dedo puedo recomendar, que invertir en iluminación produce un impacto mas evidente en la imagen de una producción.
Un buen diseño de iluminación puede hacer que una producción aparente estar un buen par de miles de dólares por encima de su realidad, principalmente porque existe una infinidad de tutoriales en internet sobre como hacer desde versiones caseras de anillos de tungsteno hasta Kino Flos que son prácticamente iguales a los reales. El cielo y el inventario de cualquier ferretería son el límite.
UBICACIÓN
Todos tienen un amigo, y ese amigo tiene amigos. Al final del día alguien va a tener, o va a tener un tío, que tiene una buena ubicación disponible a cambio de las gracias al final del video (o una presentación en el baby shower del sobrinito). A no ser que la producción explícitamente lo amerite por alguna circunstancia especial, invertir en alquiler de estudios o teatros de cualquier tipo puede ser evitado.
Es increíble la cantidad de ubicaciones que parecen fuera del alcance de muchos, pero que se pueden conseguir llamando y consultando con buenos modales y humildad.
Personalmente siempre le ha funcionado bien a los scouts de ubicación que han trabajado conmigo consultar por días y horas de poco uso, ya que la exposición extra no le viene mal a algunos locales.
Grabar en exteriores siempre ha sido y sigue siendo una de mis opciones favoritas en cuanto a videos musicales, pero es muy similar al lanzamiento de un cohete en cuanto a probabilidades de que se lleve a cabo por estar a la merced de los elementos. Debido a esto, es buena práctica agendar con todo el equipo un primer y segundo (o hasta tercer) intento, para evitar sorpresas y sorprendidos.
TIEMPO
No se puede hablar de dinero sin hablar de tiempo. Todos tienen cosas que hacer y lugares a donde estar, por lo que nadie debe estar en un set mas tiempo de lo que es necesario. Esto se puede evitar con una planificación rigurosa de las tomas que se desean hacer, preferiblemente con una precisión al segundo. El equipo de producción debe tener una noción temporal de lo que se va a grabar, por lo que establecer reuniones de discusión de agenda previas a los días de grabación facilitan la dirección del equipo, y dan un buen colchón para la resolución de imprevistos.
En cuanto a lo último, es buena práctica siempre calcular un tiempo de ajuste de equipo o setup de mas o menos un 50% adicional a lo que uno normalmente tomaría.
Siempre he sido partidario de grabar todas las tomas en la menor cantidad de días posibles, aunque esto signifique jornadas laborales de más de 12 horas en horas poco usuales, pero existen circunstancias que ameritan espaciar grabaciones cortas en un número de días, de acuerdo a la disponibilidad del talento.
TALENTO
Y no, no solamente me refiero a los extras o a los músicos. El editor, el camarógrafo, el asistente de cámara y el que trae las sodas: todos son parte de la producción, y son la razón por la que los directores y productores existen. Un director solo es tan bueno como la ayuda que tiene a lo largo de la producción, por lo que escoger a un buen equipo de trabajo es quizás lo que haga que el producto final sea un buen o mal video. Este criterio es altamente ambiguo, y puede significar algo diferente para cada director.
En mi caso personal, puedo decir que un buen equipo radica en su comunicación y su compromiso con el proyecto. El director debe inspirar confianza entre sus colaboradores para que los mismos puedan hacer sugerencias desde su punto de vista, y el director debe escuchar todas las sugerencias emitidas por el equipo.
El equipo a su vez debe tener un nivel de compromiso que ayude a que el trabajo y la toma de decisiones reflejen una pasión por lo que se produce, la cual es a su vez reflejada en cada cuadro del video.
Cabe recalcar que todo lo expresado anteriormente es completa y únicamente mi opinión basada en experiencias personales, no soy ni pretendo ser una autoridad en el tema, solo una persona intentando compartir lo que ha aprendido con la esperanza de ayudar a quienes se interesen en buscar.
Escrito por el Director Audiovisual y Fotógrafo
Ariel Guerra .